La vista cansada, también conocida como presbicia, es la dificultad para enfocar imágenes a diferentes distancias debido a la pérdida de elasticidad del cristalino.
El cristalino es una lente que tenemos dentro del ojo cuya función es hacer el trabajo de un zoom de una cámara de fotos, es decir, cambiar de curvatura para adaptar el ojo a la potencia necesaria para poder enfocar objetos a media distancia o próximos.
Esta dificultad para enfocar aparece alrededor de los 40 años y va empeorando hasta que se estabiliza alrededor de los 60 años.
La vista cansada irá empeorando con los años. Para que os hagáis una idea, hacia los 40 años, con los primeros signos de vista cansada, necesitaríamos una gafa de cerca de 1 dioptría mientras que hacia los 60 años será necesaria una gafa de 3 dioptrías.
Si tienes inicios de presbicia o vista cansada notarás que si te acercas un objeto, por ejemplo un texto o el móvil, a 30cm o menos distancia de la cara no vas a leer con la misma facilidad que lo hacías hace unos años. Te sentirás más cómodo/a si lo alejas y enfocas con mucha luz el objeto que quieres mirar.
Para mejorar la visión de cerca y por lo tanto solucionar la vista cansada tienes varias opciones: gafas, lentes de contacto blandas, cirugía refractiva temporal o Orto-k.
Existen diferentes opciones en el mercado para satisfacer las necesidades de los présbitas.
Son lentes de contacto progresivas que, a diferencia de las gafas progresivas, no tenemos que buscar el punto de enfoque.
La tecnología en este tipo de lentes está en constante evolución debido a la escasa calidad visual que tienen. No se puede comparar con la visión que tenemos con una gafa progresiva, tenemos que pensar en este tipo de lentes como algo ocasional. Es ideal para que, sin tener astigmatismo, usa gafa progresiva de manera diaria y quiere en ocasiones ponerse unas lentillas progresivas, para salir el fin de semana o hacer deporte por ejemplo.
Son muchos los pacientes que se quejan de los halos, de visión doble (una sombra detrás del objeto que quieren mirar) o de no alcanzar la visión deseada.
Actualmente hay en el mercado unas lentes para presbicia con tecnología diferente, llamadas EDOF, que funcionan bastante bien. Su precio son unos 800€/año.
La cirugía refractiva que realiza para la presbicia dependerá mucho de la edad en la que nos encontremos.
Por lo general, por debajo de los 55 años la técnica quirúrgica que utilizan para la presbicia tiene que ver con el LASIK y la modificación permanente de la forma y grosor de la córnea.
Lo que suelen hacer es dejar un ojo para ver de cerca y otro para ver de lejos, es decir, dejar un ojo miope a propósito.
Es especialmente delicado puesto que una gran diferencia de graduación entre ambos ojos puede hacer que el cerebro no se acostumbre a esta diferencia de enfoque y cause mareos y malestar que no mejoran con el tiempo. Al no ser reversible ni ajustable la cirugía, este punto es un gran problema. Si la diferencia entre ambos ojos es poca y el cerebro lo tolera bien, tenemos el problema de que hemos hecho una cirugía para ver bien de cerca y a los 2-3 años nos encontraremos con que ya no vemos bien de cerca de nuevo.
La cantidad de miopía necesaria en ese ojo para enfocar bien de cerca irá variando con el paso de los años, así que nos servirá para ver bien durante un tiempo, pero no es algo definitivo.
Este es el motivo principal por el que los cirujanos suelen desaconsejar la cirugía refractiva a esta edad y aconsejan el uso de lentes de contacto o Orto-K hasta que sean más mayores.
Cuando estos présbitas llegan a la edad de 55 o superior, se realiza cirugía del cristalino. Es la misma cirugía que se emplea para los pacientes que tienen catarata, es decir, sustituye el cristalino sin nada de elasticidad y probablemente con pérdida de transparencia (lo que se conoce como catarata) por una lente totalmente transparente. Al realizar el cálculo de la lente intraocular a implantar se puede optar por lentes multifocales que te ayudarán a enfocar bien de lejos y de cerca. Cierto es que en ocasiones, por ejemplo en lecturas prolongadas de libros, te sentirás más cómodo si tienes a mano unas gafas de presbicia con muy poca graduación.
Podemos adaptar lentes Orto-K para vista cansada, también conocida como presbicia, con el objetivo de mejorar la visión cercana sin el uso de gafas o lentes de contacto blandas y sin la necesidad de someterse a una cirugía.
Para ello, a parte de las pruebas obligatorias para calcular las lentes, examinaremos a fondo la binocularidad del paciente, conociendo cuál es el ojo dominante.
Simularemos la visión definitiva ajustándonos a las preferencias del paciente.
El objetivo es muy similar al de la cirugía refractiva para présbitas jóvenes, dejar un ojo algo más miope que el otro para que pueda enfocar correctamente de cerca.
Las ventajas de la Orto-K frente a la cirugía refractiva para présbitas jóvenes sin catarata son bastantes, por eso son muchos cirujanos los que aconsejan hacer Orto-K hasta que el paciente se tenga que operar de cataratas.
Cuando hacemos Orto-K para présbitas podemos probar al cabo de los días si el paciente va cómodo con la visión resultante o por el contrario se puede mejorar. En el caso de que se pueda mejorar es tan simple como cambiar las lentes hasta conseguir la mejor visión para el paciente.
Es posible que al cabo de 2 años ya no esté cómodo con la visión de cerca calculada anteriormente, igual que pasa con la cirugía refractiva, pero la diferencia es que en Orto-k podemos cambiar las lentes para seguir teniendo una buena visión y con la cirugía sería necesario el uso de gafas de cerca.
No es recomendable hacer Lasik sobre un ojo ya operado de Lasik, lo que llaman retoques. Siempre que entramos en quirófano corremos unos riesgos, a parte de la disminución excesiva del grosor de la córnea que nos creará disminución de la calidad de visión de manera permanente.
En el momento de operar de cataratas, lo ideal es contar con la curvatura corneal original para que los cálculos de la lente intraocular a implantar sean más fiables, y esto es más importante cuando la lente que queremos poner es multifocal/progresiva.
De hecho es posible que por estar operado de Lasik el cirujano decida no poner lente multifocal a la hora de operar de cataratas y tengas que ir para siempre con gafas para visión de cerca.
El Lasik produce unas distorsiones en la visión que, si las sumamos a las distorsiones creadas por la lente intraocular multifocal, va a ser muy molesto para el paciente. Por separado, las distorsiones que nos crean nos puede compensar el hecho de no tener que usar gafas, pero sumadas el resultado puede ser insatisfactorio.
Si estás usando Orto-k para vista cansada y te tienen que operar de cataratas, será suficiente con que dejes de usar la Orto-k durante 2-3 semanas para que puedan hacer los cálculos de las lentes de manera totalmente fiable.
Si esos cálculos no salen correctamente, después de la cirugía de cataratas no tendrás la visión esperada, puedes quedar algo miope o peor, hipermétrope, por eso es tan importante contar con la curvatura corneal original.
Es importante que la córnea tenga un determinado grosor para la salud ocular.
Cuando la córnea es demasiado fina podemos tener complicaciones de degeneraciones corneales que nos produzcan una pérdida permanente de la visión.
Por otro lado sabemos que enfermedades como el Glaucoma va asociado en cierta medida a la tercera edad. El Glaucoma es la muerte progresiva de células del nervio óptico que causan ceguera irreversible. Va asociado en la mayoría de los casos a presiones intraoculares altas. Si las córneas son muy finas la presión que tomemos no será fiable y puede variar a lo largo del día, dando siempre presiones por debajo de las reales. Teniendo esto en cuenta es posible que no nos pongan tratamiento para disminuir la presión pensando que estamos correctamente y no ser así.
Como sabemos, el Lasik disminuye el grosor de la córnea mientras que la Orto-K no.
La sequedad ocular tiene un fuerte componente hormonal y empeora con la edad.
Si a esto le sumamos la sequedad ocular que produce la cirugía Lasik estaremos creando un problema añadido que solo quien lo sufre sabe de su gravedad.
Por el contrario, la ortoqueratología está especialmente indicada para aquellos pacientes que sufren sequedad ocular y esto les dificulta el uso se lentes de contacto blandas.
Si tienes vista cansada y no quieres usar gafas y las lentes de contacto progresivas no te satisfacen, te aconsejamos que pruebes la Orto-k para presbicia hasta que tu oftalmólogo te recomiende hacer cirugía de cataratas.
Usando Orto-k podrás tener una visión confortable a todas las distancias así como disminución de los problemas de sequedad ocular sin modificar permanentemente la forma de tu ojo.
Soy apasionada de la contactología y optometría clínica, actualmente trabajo en IMO (Instituto de Microcirugía Ocular) uno de los centros más prestigiosos de España como optometrista y especialista en contactología.
Lo que más me importa es la salud de tus ojos, cuidaré de ellos y juntos conseguiremos lo que necesites.